Independiente del Valle clasificó a semifinales de la Copa Sudamericana, tras vencer a Independiente de Avellaneda en el Estadio Olímpico Atahualpa; el jugador Daniel Nieto marcó el único gol, dando la victoria al equipo del valle.

IDV
Los rayados del valle vuelven a una semifinal, en 2016 llegaron a la final de la Copa Libertadores de América. Crédito: EFE.

Fue un premio a la constancia, a la paciencia y a la fe. Independiente del Valle ganó a Independiente de Avellaneda 1-0 este martes 13 de agosto del 2019 con un gol del español Daniel Nieto, a los 77 minutos, en el partido jugado en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito. Con la victoria 1-0 (2-2 en el marcador global), los rayados de Sangolquí se instalaron en la semifinal de la Copa Sudamericana 2019.

Fue un triunfo histórico, sufrido, pero Independiente vuelve a la tribuna del Continente. El equipo ya fue finalista de la Copa Libertadores en el 2016 y vio dar la vuelta Olímpica a Atlético Nacional. Ahora espera por conocer si Corinthians o Fluminense será su rival en la siguiente fase de la Sudamericana.

Independiente luchó desde el arranque del partido y tuvo que tener paciencia para anotar el gol de la clasificación. El equipo de Sangolquí venía en una mala racha de partidos sin poder ganar, pero lo hizo en un momento oportuno del año y ahora de la mano del español Miguel Ángel Ramírez está en otra instancia del segundo torneo sudamericano más importante.

Independiente de Avellaneda llegó con una predisposición clara al Atahualpa: administrar el desgaste físico y jugar con la ansiedad de los rayados. Los argentinos saltaron al Olímpico a enfrentar a dos rivales: la altitud y al Independiente del Valle.

La ventaja del 2-1 lograda en el juego de ida le dio una especie de oxígeno al plantel argentino dirigido por Sebastián Beccacece. Los primeros 20 minutos fueron atrevidos y conociendo las inseguridades defensivas de los rayados se atrevieron a buscar el arco de Jorge Pinos, del equipo ecuatoriano.

El golero Martín Campaña, de los visitantes, fue la figura hasta antes del gol. Evitó tres veces la caída de su arco. Sin embargo, en el gol no pudo hacer nada. La acción nació de los pies de Jhon Sánchez. Desbordó puso un pase y Nieto empujó la pelota desatando la locura en el estadio.

Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK