Estrella no desconoció la trayectoria de Molina, quien ha servido por 22 años en la función judicial, sin embargo, cuestionó sus actuaciones en 2017, cuando ejercía como juez de la causa que investigó la desaparición de David Romo.
Explicó que, durante una instancia del caso, los sujetos procesales hicieron una exposición amplia ante Molina, recomendando que no declare válido el proceso, pues hubo indefensión, se excluyó a la víctima, se declaró una reserva ilegal y hubo revictimización.
Esto último, con una pericia polémica: la Fiscalía «obligó» a Alexandra Córdova, madre de Romo, a presenciar la incineración de un porcino, para probar una de sus teorías, sobre que su hijo murió calcinado.
Otro acto cuestionado fue que uno de los procesados declaró haber sido sometido a torturas y afirmó que existieron seis versiones que él no firmó, y esto fue avalado por un perito. Pese a todas estas irregularidades, Molina validó el proceso y eso daría cuenta de que su falta de probidad para el cargo al que aspira, según Estrella. «Si yo fuese juez y me exponen elementos tan graves, hubiera dispuesto una investigación por fraude procesal», acotó.
Para la abogada, no hay garantías de que Molina vaya a cumplir un rol efectivo y transparente, en caso de llegar a presidir la Judicatura. En 3 días el Pleno del Consejo de Participación Ciudadana (Cpccs) resolverá impugnación a Telmo Molina en el proceso para designar al presidente de la Judicatura.
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