El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, lamentó hoy los efectos del terremoto de magnitud 7,8 en la escala abierta de Richter que sacudió este sábado la zona norte costera de Ecuador y dejó al menos 233 muertos, y ofreció ayuda de su país en los esfuerzos de recuperación tras el sismo.

«Mis más sentidas condolencias a las víctimas del terremoto en Ecuador. Estados Unidos está preparado para asistir y apoyar al pueblo ecuatoriano en este difícil momento», dijo Kerry en un mensaje publicado en su cuenta oficial de la red social Twitter.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, informó hoy que la cifra de fallecidos por el terremoto ascendió a 233, y que la «prioridad inmediata» es el «rescate entre escombros» en las localidades más afectadas.

El terremoto se produjo a las 18.58 hora local del sábado (23.58 GMT) entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas, que también ha sentido el impacto de las réplicas.

Tras el desastre, el Gobierno ecuatoriano declaró el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional.