Con un proceso constante desde el 2018, el volcán Sangay registra una actividad superficial alta y con una tendencia ascendente en estas últimas horas, según Silvia Vallejo, docente vulcanóloga del Instituto Geofísico (IG).
La actividad del coloso generó inquietud el fin de semana debido a estruendos y vibraciones que se sintieron en poblaciones de Guayas y Azuay.
El Sangay está al sur del Ecuador, ubicado en la cordillera Real, en la provincia de Morona Santiago. Es uno de los volcanes más activos del país.
Vallejo explicó que la actividad eruptiva alta del volcán, con varias explosiones, se ha logrado escuchar a largas distancias debido a ciertas condiciones que se han presentado, como la direccionalidad del viento.
Por otro lado, Vallejo indicó que fueron percibidos durante la madrugada por el bajo nivel de ruido y porque las condiciones atmosféricas son más favorables y permiten que las ondas acústicas puedan trasladarse en la dirección del viento.
Recordó que algo similar se produjo años atrás con el proceso de erupción del volcán Tungurahua.
La especialista del Geofísico indicó que a lo largo de estos años se han reportado procesos de erupciones más importantes que han generado flujos piroclásticos y columnas de varios kilómetros sobre el nivel de la cumbre.
El fin de semana hubo columnas que fueron de 1 y 2 kilómetros sobre la cumbre que no han generado tanto malestar con la caída de ceniza como en otros episodios.
El volcán amaneció nublado este lunes, sin que se tengan reportes de caída de ceniza. Solo se registran pequeñas explosiones.
“Siempre debemos estar alertas, con los volcanes no se sabe, no se puede predecir si puede haber una erupción más grande o más intensa”, indicó Vallejo.
La técnica indicó que la actividad del complejo volcánico Chiles-Cerro Negro, en la zona de Carchi, es un sistema independiente. La actividad en ese complejo ha aumentado y se asoció a un sismo fuerte de magnitud 5,2 que se produjo días atrás.
Fuente: El Universo – Nota original: LINK