El mejor camino para realizar los cambios constitucionales necesarios para la eliminación del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social es la reforma parcial vía consulta popular y lo que tenía que hacer la Asamblea Nacional es allanarse a lo dispuesto por la Corte Constitucional que calificó la propuesta del Comité por la Intitucionalización presentada en ese sentido.
La misma Constitución en su artículo 444 establece que el proceso para reformarla es un referéndum, pero por el cálculo político con miras a las elecciones presidenciales del 2021, tanto el Ejecutivo como el Legislativo no quieren pasar por el voto popular en este tema, porque saben que recibirían el rechazo de la gente en las urnas. A eso es a lo que le teme la Asamblea Nacional, dijo Héctor Muñoz, asambleísta del Movimiento SUMA .
A criterio de Muñoz, las iniciativas que actualmente están sobre el tapete: la del Movimiento Ahora 65, liderada por Michael Aulestia, la del Comité por la Institucionalización Democrática, a la que se sumaría la de enmienda de la Asamblea Nacional si la Corte Constitucional la aprueba, se juntarían en un mismo tiempo, lo que generaría un caos al momento de su tratamiento porque todas confluirían en el Parlamento.
“¿Qué va a pasar en la Asamblea, cuando los tres proyectos de reforma Constitucional requieran ser debatidos en el Pleno Legislativo? Es una barbaridad y no tiene sentido”, dijo Muñoz.
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