La economía de Reino Unido enfrenta un período prolongado de decaimiento como consecuencia de una desaceleración del gasto de consumidores y una merma en la inversión de negocios, como resultado del llamado Brexit o salida de la Unión Europea.

De acuerdo con un informe la economía del país crecerá este año solo 1,9%, pero irá decayendo a medida que aumente el índice de inflación.

Según EY, la estabilidad económica que registró Reino Unido desde junio pasado, cuando el país votó en un referéndum por la salida de la Unión Europea (UE), “es engañosa” y no da cuenta de los enormes desafíos que deberá enfrentar en los próximos meses.