«Este año, la Hora del Planeta en Ecuador será la plataforma perfecta para unir las voces de los ciudadanos ecuatorianos y movilizar los cambios necesarios para reducir la contaminación por plásticos desde nuestras ciudades», aseguró Hugo Arnal, director de la oficina de la WWF en Quito.
En esta ocasión, «más allá de ser simplemente una manifestación simbólica de apagar las luces, este movimiento busca informar, inspirar y empoderar a individuos, organizaciones, ciudades y países a que usen su poder colectivo para impulsar acciones ambientales a lo largo del año», agregó Arnal.
Recordó, además, que la WWF-Ecuador hizo un llamamiento público a las autoridades locales electas recientemente en comicios, para que asuman algunos compromisos ambientales, que incluye la posibilidad de «prohibir los plásticos de un solo uso».
Asimismo, la WWF busca que las nuevas autoridades de los gobiernos locales se comprometan a «mejorar los sistemas de gestión integral de residuos sólidos, eliminar los botaderos de basura a cielo abierto y promover el reciclaje«.
La WWF junto con la Secretaría de Ambiente del Municipio de la capital ecuatoriana organiza el encuentro «Quito a Reciclar», también con el ánimo de reducir la contaminación por plásticos en la ciudad. De forma paralela se efectuará un concierto musical en un parque del sur de la ciudad que concluirá en la noche y que finalizará con el simbólico apagón de luces, por La Hora del Planeta, precisó la WWF en un comunicado.
«Este año en particular, la Hora del Planeta en Ecuador es muy importante pues esperamos que este movimiento conecte, movilice y logre el compromiso permanente de todos» los ciudadanos del mundo, agregó Arnal. Y es que, según él, todos los sectores de la sociedad deben entender el «verdadero costo que los plásticos representan a nivel ambiental, social y económico», para que «asuman su responsabilidad y sean parte de la solución para revertir esta crisis global«.
Según la WWF, la contaminación por plásticos ha llegado a niveles críticos y ha provocado consecuencias graves sobre el ambiente, las especies y las personas.
«Los bajos costos de producción de plásticos nuevos y la manera en que la sociedad los ha convertido en un producto de un solo uso, son algunas de las razones por las que más del 75 por ciento del plástico producido hasta ahora ya se ha convertido en desechos», según señala un reciente informe de la WWF.
El documento estima que, debido al mal manejo de los desechos, «una tercera parte de los residuos plásticos -100 millones de toneladas de desechos al año- ingresan a la naturaleza como contaminación terrestre, marina o de agua dulce».
Además, asegura que «la reutilización de residuos plásticos sigue siendo una alternativa poco rentable, debido a la baja capacidad de reciclaje y a los altos costos de la recolección y clasificación».
La WWF es una organización conservacionista independiente con presencia en más de un centenar de países, que tiene como misión «detener la degradación del entorno natural del planeta y construir un futuro en el que los humanos vivan en armonía con la naturaleza«, precisa el comunicado de la entidad.
Fuente: El Telégrafo – Nota original: LINK