La contaminación del agua y el medio ambiente, producto de las activides mineras, continúa poniendo en alerta a los habitantes de ciertas zonas amazónicas. En NotiMundo al Día, José Moreno, presidente del Consejo de Defensores de DD.HH y de la Naturaleza en Napo, recordó que el 84 % de las comunidades del Oriente consume el agua de forma directa de los ríos, lo que está trayendo problemas de salud y desabastecimiento del líquido vital.

Archivo. Minería ilegal cerca al río Jatunyacu, en Napo el 25 de noviembre de 2022.Foto: Cortesía / Napo Resiste

Moreno señaló que, según estudios independientes y de distintas universidades, dan cuenta de la contaminación en los ríos de la Amazonía, específicamente del Río Napo y sus vertientes.

«Se ha agudizado el tema de la escasez de agua», denunció Moreno, y aseguró que quienes se dedican a la minería se toman la potestad para cortar el agua potable que llega a distintas zonas, para utilizarla en el lavado de oro.

Detalló que, según un estudio de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), que será publicado próximamente, se establece que los niveles de mercurio en los ríos sobrepasan los límites permitidos, lo que aumenta el riesgo para la población. Además, reveló que en los últimos ocho meses se ha perdido 18 km del río Jatunyacu, por la intervención de actividades mineras.

Alertó que si no se ejerce un control eficaz a estas actividades, por parte de los organismos de control del Gobierno, la situación empeorará y los cuadros que se evidencian ahora, como gente con cáncer, quemaduras en la piel, y otras actividades, se incrementarán.

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