El Caso Mascarilla tuvo su inicio el 23 de agosto de 2018, cuando en medio de un operativo policial se buscaba evitar el robo de una grúa y un vehículo involucrado en un siniestro de tránsito registrado ese día, a pocos metros del destacamento policial de Mascarilla, ubicado en el Valle del Chota, en la provincia de Imbabura.
El enfrentamiento se dio entre la Policía y pobladores, que mientras trataban de impedir la detención del vehículo y su ocupante agredieron a los uniformados, incluso con armas blancas.
Durante la confrontación, el sargento segundo de Policía, David Velasteguí, que ejercía sus labores en el Grupo de Operaciones Especiales (GOE), abrió fuego en contra de Andrés Padilla, quien falleció en el lugar.
En una primera instancia fue declarado culpable y cumplió 1 año y 4 meses de prisión en la cárcel 4 de Quito. Posteriormente, una apelación a la sentencia logró su liberación. El pasado miércoles, la Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) declaró improcedente el recurso de casación solicitado por la Fiscalía y ratificó su inocencia.
Destacó que esta decisión de la CNJ permitirá que la fuerza pública deje de lado el temor para actuar en defensa de la ciudadanía. «Si estuviera en una situación similar, lo volvería a hacer», afirmó Velasteguí.
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