El titular del Servicio de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (Snai), Edmundo Moncayo, confirmó a el diario El Comercio que desde este martes 17 de marzo se suspendieron las visitas de los familiares de internos a los centros de rehabilitación a escala nacional.
El objetivo es impedir que las personas privadas de libertad se contagien del covid-19. “Teníamos el plan que lo estábamos socializando con los privados de libertad para que acepten y vean lo peligroso que era para ellos continuar con visitas”.
Esta medida se aplica en los 53 centros de privación del país. La población carcelaria es de 39 743 personas, con un hacinamiento del 34%.
Por eso, Moncayo señaló que era urgente tomar la decisión para precautelar la salud de los presos y de los trabajadores al interior de las cárceles.
Esto es parte de las medidas que aplica el Snai para impedir posibles contagios. Esta entidad también emitió lineamientos de seguridad. Por ejemplo, el personal que se encuentra la entrada de los centros penitenciarios entregan alcohol a todas las personas que ingresan.
También se les pregunta si tienen síntomas asociados al covid-19 y se les toma la temperatura. Los guías penitenciarios consultados por este Diario señalaron que no se les entregó mascarillas para cumplir su trabajo.
Moncayo precisó que el stock existente no alcanzó para todos. “Actualmente no hay mascarillas en el mercado. Estamos viendo cómo solucionarlo”. El Snai también ha reforzado las seguridades para evitar posibles problemas con los internos como amotinamientos o riesgos de fuga. Hasta el momento (13:00) no se han registrado inconvenientes con los privados de libertad.
Fuente: El Comercio- Nota Original: LINK