El candidato a la Presidencia de Ecuador por el movimiento Alianza PAIS, Lenín Moreno, adelantó en una entrevista radial cuál será su línea de acción en caso de llegar al gobierno será de continuidad, “no continuismo”, con lo que se ha hecho hasta el momento: “trabajo, tesón e identidad con los más pobres”.

Agencia Andes

En un dialogo con Radio Pública, contó que la selección del actual vicepresidente, Jorge Glas, como fórmula electoral se debió a que necesitaba de un perfil técnico, pero que la decisión se dio “fundamentalmente porque es un buen padre y buen esposo”.

Se barajó la posibilidad de otra decena de compañeros, todos con valores extraordinarios, pero quien complementaba su forma de ser era Glas, reveló.

Por otro lado, Moreno, quien se desempeñó como vicepersidente entre 2007 y 2013, mencionó que para aceptar su candidatura puso como condición trabajar con denuedo, evitar confrontaciones y que cuando surja cualquier escollo se lo solucione con tolerancia, humildad, respeto y cariño.

Otra condición, dijo, es que se converse con la gente. “Que lleguemos al último rincón de la patria a conversar con ese ecuatoriano, independientemente de que piense como nosotros o no, es importante saber lo que piensa y escuchar sus críticas porque van a ser de mucho valor para el futuro del Ecuador”.

Sobre la forma de selección de las candidaturas para la Asamblea Nacional, dijo que se concretará a partir de encuestas de percepción de los nominados con el pueblo ecuatoriano: sus valores éticos y morales, sus capacidades, sus conocimientos, habilidades, entre otros aspectos.

Sobre las pretensiones de sectores de oposición de captar una mayoría en la Legislatura, en algunos casos para desmontar la institucionalidad y normativa alcanzada en el periodo de gobierno del presidente Rafael Correa (la Revolución Ciudadana), manifestó que la confrontación “pierden el tiempo”.

“Pierden el tiempo los que piensan que va a haber confrontación, independientemente de que tengamos mayoría o no, siempre tenderemos la mano para conversar con ellos; siempre habrá diálogo”, aseguró.

En relación a las viejas prácticas en antiguos congresos, sobre todo añadió que no se va a permitir que las malas costumbres del pasado se reproduzcan en el futuro.

“Si hay una persona que plantee ir con sus ideas hasta las últimas consecuencias, no, no gracias, con ellos no queremos conversar. Si hay alguna persona que me dice que hay que tirar al tacho de basura todo lo que se ha hecho, no, no se puede conversar si es que lo dice; ojalá y en buena hora cambie de opinión”, subrayó.

A su criterio, ciertas posturas radicales son temas de campaña, pero propuso que más bien este periodo se transforme en un tiempo de aumentar el diálogo, ser tolerantes y respetuosos, de tender la mano, y pensar en grandes objetivos.

En este contexto, recordó el mensaje que diera a su llegada a Ecuador la semana pasada, proveniente de Ginebra (donde desempeñó funciones de delegado del Secretario de la ONU para las personas con discapacidad), de tender su mano, “lo que no excluye absolutamente nadie, inclusive al beligerante”.