García expresó su preocupación frente a las pérdidas económicas que se generan por los racionamientos de energía. Recordó que en octubre de 2023 ya se declaró la emergencia en el sector eléctrico, lo que derivó en un decrecimiento de la economía ecuatoriana hasta diciembre de ese mismo año.
«Hay evidencia de que cuando hay racionamientos de energía el impacto en la economía es inmediato», dijo García. En este sentido, explicó que este tercer trimestre del año se espera un impacto en la producción nacional.
Según una encuesta publicada en mayo, por el Banco Central del Ecuador (BCE), se indica que los impactos se evidencian en tres áreas: el incremento en los costos de producción; caída de ventas; y, avería de equipos eléctricos. En este sentido, alertó que el incremento en los racionamientos no dejan ver un panorama alentador, lo que también podría derivar en una mayor cantidad de desempleo.
En este sentido, García consideró que se deben tomar acciones complementarias desde el Gobierno, como el control de la especulación, para no afectar de mayor forma a la economía nacional.
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