El drama que terminó con la vida de una niña mexicana de siete años demuestra claramente el sometimiento de una mujer, Giovana, quien para satisfacer los caprichos de Mario, decidió buscar una ‘novia joven’ como él le exigía.
Tras ser detenidos, ella confesó haber sido quien asesinó a la pequeña Fátima.
La historia se inició por un error de la mamá de Fátima, se retrasó y no la recogió a tiempo al salir de la escuela en una localidad de la capital mexicana. Giovana, una señora conocida de la familia de la niña, se la llevó, de acuerdo a videos donde la secuestradora aparece con su usual suéter multicolor y los zapatos blancos que permitieron reconocerla fácilmente. Eso sucedió el 11 de febrero.
El sábado 15, su cuerpo fue encontrado dentro de una funda negra de plástico. Ese mismo día, Giovana Cruz, Mario Reyes y sus tres hijos se movilizaron a 70 kilómetros de su hogar y llegaron a la casa de Irma Reyes, tía de Mario, a quien le contaron una triste historia de familia que buscaba posada.
El espacio que ocuparon durante cuatro días no tenía muebles, las ventanas estaban tapadas con cartones, eran solo dos cuartos donde luego se pudo observar restos de comida en el suelo.
La historia de Fátima llegó a la televisión, donde ya se publicaba un dibujo con la imagen de la secuestradora. Luego, se adjuntó la imagen de la pareja de Giovana, a quien le decían El Tortuga.
Irma Reyes se dio cuenta que aunque quería ayudar a su sobrino tal vez estaba encubriendo a un asesino, así que se decidió y la mañana del miércoles los encaró: ‘Me van a decir quién mató a Fátima, porque los estoy viendo en la tele’, les dijo. Ahí comprendió por qué sus parientes aparecieron por su casa sorpresivamente.
Giovana aceptó haber asesinado a la menor de 7 años de edad, pero también se justifica por haber buscado una niña para evitar que Mario ‘tocara’ a una de sus hijas.
Tras la confirmación de que ambos eran buscados por la policía por la desaparición, secuestro y asesinato de la pequeña Fátima, Giovana accede a entregarse a las autoridades para que Mario pudiera escapar, pero ya era muy tarde, y la policía logró la captura de ambos, en un principio por soborno, ya que pretendieron huir entregándoles 5 mil pesos a los gendarmes.
Finalmente, Mario y Giovana ya están tras las rejas, y se espera que sean juzgados por secuestro y feminicidio.
La mamá de Fátima, Magdalena Antón, aún no creía que la mujer que alguna vez había sido su vecina en San Sebastián, en la alcaldía de Xochimilco, se llevó a su pequeñita, la menor de sus cuatro hijos, porque ella también tiene sus niñas.
Fuente: El Universo – Nota Original: LINK