La colocación de préstamos de la banca privada en este segmento aumentó en USD 135 millones entre 2018 y 2019. El comercio es el sector más demandado.

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De enero a octubre de 2019, la banca privada ecuatoriana colocó USD 1.439 millones en microcréditos, que representa un incremento de USD 135 millones frente al mismo periodo del 2018. Un microcrédito no supera los $ 20.000.

Se los concede al microempresarios que mantienen un nivel de ventas anual inferior a los $ 100.000. Además que sus actividades económicas sean a pequeña escala, en los sectores productivo, comercio o servicios. En diez meses de este 2019 se han realizado 365.610 operaciones.

Luis Santander, propietario de una tienda ubicada al norte de Quito, solicitó un microcrédito en julio pasado. Adquirió $ 11.100 a un plazo de 36 meses en Banco Solidario. Con el dinero compró un vehículo que lo usa para transportar la mercadería de su negocio. A criterio de Santander, gracias a los microcréditos, que siempre los adquiere con la misma entidad bancaria, pudo agrandar su pequeña tienda con la que inició. El microempresario abrió este emprendimiento con el fin de pasar más tiempo con su familia.

“Hoy este es mi principal medio de sustento, me ha ayudado a financiar la educación de mis hijos, a mejorar mi patrimonio y por ende tener una mejor calidad de vida”, comenta.

El sector bancario privado generó un crecimiento del 10,4% de enero a octubre de 2019 en colocación de microcréditos, respecto al mismo período del año 2018.

Para Julio José Prado, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), el crecimiento en colocación de microcréditos refleja el compromiso sostenido del sector bancario privado con las demandas de los solicitantes de créditos.

“Para mantener este crecimiento en un entorno económico y político difícil, la banca privada ha conseguido fondos de organismos internacionales a través de estrategias de fondeo, para destinarlos a diferentes segmentos, entre estos el microcrédito, el financiamiento sostenible, el financiamiento de género, entre otros”, explica Prado.

En lo que va del 2019 la banca privada ha conseguido cerca de $ 900 millones en créditos bancarios internacionales. Al cierre de noviembre, la cartera bruta de créditos tuvo un saldo de $ 29.590 millones lo que significó un crecimiento de 0,4% respecto al mes anterior. En términos anuales, la colocación creció en un 8,9%.

 

Fuente: El Telégrafo, nota original: LINK