La noche del lunes 14 de noviembre, la Policía Nacional informó la destitución del teniente Germán Cáceres, principal sospechoso del femicidio de su esposa María Belén Bernal, y de cuatro oficiales más por este caso. En Notimundo al Día, Elizabeth Otavalo, madre de Bernal, lamentó que esta, como otras acciones que se han realizado hasta el momento, son solo «paliativas», pues hasta la fecha el presunto responsable del asesinato continúa prófugo de la justicia.
Otavalo expresó su indignación tras el lento accionar de la Fiscalía y de la Policía, y considera que se continúa encubriendo a funcionarios que tuvieron responsabilidad por acción u omisión en la muerte de su hija. «Estoy dolida por este Estado sordo y mudo, y por un Gobierno absolutamente indolente«, dijo, pues no se registran mayores avances que las sanciones administrativas y la detención de una sola cadete, por su presunta complicidad en el hecho.
.@elizabethotaval: «Ya no sé a quién pedir ayuda. Se ha demorado tanto la @FiscaliaEcuador y @PoliciaEcuador en dar resultados. El exministro @CarrilloRosero acepta que se fue a cumplir un evento social de su hija y que hay un espíritu de cuerpo»
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— NotiMundo (@notimundoec) November 16, 2022
Asimismo, indicó que la fuerza pública continúa forjando las pruebas y testimonios de quienes escucharon los gritos de auxilio de Bernal mientras era golpeada en el ‘castillo de Grayskul’, como se conocía a la residencia de los oficiales en la Escuela de Policía. Esto, añadió, para luego decir «que la Policía no tuvo nada que ver», pese a que se lleva adelante otra investigación por presunto fraude procesal.
Anunció que para las 10:00 de este miércoles 16 de noviembre está convocado un plantón en los exteriores de la Fiscalía General del Estado para exigir que se dé celeridad en las investigaciones para que las pruebas no continúen alterándose ni tampoco las versiones de los testigos, como sospecha que está sucediendo.
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