Campaña explicó que la declaratoria de interés público para la iniciativa privada de la Ruta Viva está enmarcada en un proceso de asociación público-privada y que contempla una inversión aproximada de USD 621 millones.
Explicó que a la interna del Concejo se evaluó la propuesta de la empresa Sudinco, y ahora se avanzó hacia la fase de la elaboración de los estudios de prefactibilidad y de factibilidad, para lo cual existen 9 meses. Posteriormente, se analizarán los estudios y se aprobará la asociación público-privada, para pasar a un concurso público.
Campaña explicó que, al ser Sudinco la que presentó la propuesta, arrancaría el concurso con puntos adicionales. Los trabajos incluyen la rehabilitación de la fase 1 y 2 de la Ruta Viva, que son más de 12 km, a lo que se suma la construcción de la fase 3, que son otros 3,7 km y finalmente el mantenimiento y operación de la vía para los próximos 30 años.
Lo que enciende las alertas, según Campaña, es que la forma de financiar el proyecto sería a través de un peaje. Según sus cálculos, quienes circulen por la Ruta Viva deberán pagar USD 0,10 por kilómetro, lo que significa que el peaje llegaría costar hasta USD 1 ,60, convirtiéndose en el más caro del país.
«A la ciudadanía no hay que hablarle con medias verdades«, añadió Campaña, y señaló que se implementarían peajes conocidos como ‘free flow’, donde existan portales que midan el recorrido de los vehículos. A diferencia de los peajes tradicionales, donde se establece una tarifa fija, este se pagaría de acuerdo al recorrido que haga un conductor.
«Hemos levantado una primera alerta, para que en las fases subsiguientes se tome en cuenta que esto no signifique un golpe al bolsillo de los quiteños», apuntó el edil. El desafío, dijo, es encontrar el equilibrio entre cómo se logra el financiamiento de los 621 millones y cuidar la economía de la ciudadanía.
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