Cabrera señaló que de la seguridad se derivan el resto de temas: «sin seguridad no hay trabajo, ni desarrollo armónico».
En este sentido, adelantó que para el martes 9 de julio está prevista la instalación de la mesa permanente de seguridad, en Guayaquil. El objetivo es que los transportistas, que conocen la situación de primera mano, puedan dar detalles de las zonas y momentos que ponen en riesgo a los transportistas y los usuarios.
Acotó que se ha insistido al Gobierno en la asignación de mayores recursos para la Policía Nacional, sobre todo una vez que se dio paso a la aprobación del incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Con ello, también aseguró que los gremios de transporte se han comprometido a dar un servicio de calidad, aunque reconoció que existen casos que salen de las manos, pero ratificó que están poniendo de parte para solventar estos inconvenientes.
Otro tema que han señalado al Gobierno es que los radares de control de velocidad deben estar ubicados en sitios estratégicos, a fin de prevenir siniestros y que la finalidad no sea solamente recaudatoria. «Creemos que el trabajo entre el Gobierno, transportistas y ciudadanos debe ir buscando el bienestar de los ecuatorianos», concluyó.
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