El régimen de Nicolás Maduro y la oposición aceptaron participar. El presidente mexicano López Obrador quiere mostrarse como un líder regional con esta acción.

Dando por hecha la extensión de la cuarentena, Guaidó criticó la gestión de la emergencia por parte del gobierno de Maduro. Crédito: EFE.

Como ya se esperaba, este jueves el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que aceptó albergar las negociaciones que buscan desencallar la grave crisis política y social que vive Venezuela.

“Me acaba de informar el secretario de Relaciones Exteriores (Marcelo Ebrard) que, a propuesta de Noruega, se propone que México sea sede para llevar a cabo estas negociaciones. Nosotros hemos aceptado porque buscamos el diálogo”, expresó el mandatario en rueda de prensa matutina en el Palacio Nacional.

Se estima que esta reunión se dará este mismo agosto, aunque el mandatario, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), evitó dar una fecha e incluso se disculpó por revelar el encuentro.

“Nosotros aceptamos porque lo que buscamos es que haya acuerdos y diálogos entre las partes. (…) Ojalá se logre”, remarcó López.

Poco después del anuncio, representantes de los cuatro grandes partidos de la oposición de Venezuela dijeron que acudirán al diálogo, que dicen está previsto para comenzar el próximo 13 de agosto, en nombre de la llamada “plataforma unitaria”, según informaron a EFE fuentes del bloque antichavista.

Dichas fuentes no precisaron si en las reuniones estarán representados el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles y el exvicepresidente segundo de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Stalin González, que ya sostuvieron negociaciones con el Gobierno en 2020.

Tampoco si estará María Corina Machado, líder del partido Vente Venezuela y representante del sector más derechista de la oposición.

Fuente: EFE