Durante la rueda de prensa ofrecida la tarde de este lunes 6 de febrero por Pedro Solines, José Francisco Cevallos, presidente del Barcelona Sporting Club; el general Diego Mejía, comandante General de la Policía Nacional; el general Edisson Barrera, comandante de la Zona 8 de Policía, entre otras autoridades, se informó que los 41 perjudicados, siete de ellos con heridas graves, se encuentran fuera de peligro.
José Francisco Cevallos, presidente de Barcelona, resaltó que con la gresca suscitada el pasado domingo, quien perdió fue el club deportivo. Además, el Directorio del Barcelona Sporting Club, en uso de las facultades, resolvió que se prohibirá en forma indefinida el ingreso a cualquier parte del estadio a los miembros de la barra Sur Oscura. Desde ahora, en la General Sur se ubicará solo a familias que van a disfrutar de los partidos, agregó Cevallos.
Mientras tanto, Pedro Solines recalcó que “una persona que apuñala a otra es criminal, no un hincha, las personas que perpetraron los desmanes son delincuentes. Lo que se registró en el Monumental fue vandalismo. Como Gobierno Nacional rechazamos estos sucesos vergonzosos y como Ministerio del Interior y Policía Nacional no descansaremos hasta dar con el paradero de estos criminales, que ya los tenemos perfilados, principalmente a quien portaba el cuchillo y no tardaremos en aprehenderlos”.
El jefe de Esta Cartera de Estado también pedió el apoyo de la Fiscalía y el Consejo de la Judicatura para que se impongan las máximas sanciones para los infractores.
“Vamos a ayudar a Barcelona a ir en contra de estos delincuentes. El fútbol es una fiesta y debemos todos unirnos en la no violencia, vamos a redoblar todos nuestros esfuerzos para capturar a los criminales de ayer”, enfatizó Solines.
Finalmente, el general Diego Mejia agregó que en el partido Barcelona – Macará actuaron 420 policías, dos de ellos resultaron heridos. “Las investigaciones están en curso, las unidades de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) y Policía Judicial están trabajando para arrestar a los culpables”.
“La Policía Nacional no detuvo el pasado domingo a nadie porque lo que se buscó es controlar la euforia de las aproximadamente 7.500 personas que se encontraban en esa área del estadio, priorizando salvaguardar la vida de los ciudadanos, reprimiendo a los agresores y ayudando a las víctimas a salir en buena salud del estadio Banco Pichincha”, concluyó la autoridad policial.
