En Notimundo A La Carta, Nelsa Curbelo, presidenta de la Comisión de Pacificación, señaló que es evidente que el Gobierno conocía que la corrupción de las cárceles alcanzaba a sus funcionarios, “porque no se puede entrar armas ni drogas si no hay autoridades de por medio”.

Créditos: Reuters

La presidenta de la Comisión de Pacificación, Nelsa Curbelo, dijo que para que los funcionarios no se vean tentados a cometer actos de corrupción al interior de los centros carcelarios, deben percibir un sueldo digno de acuerdo a sus funciones y así, no tengan la necesidad de generar más dinero.

Señaló que el Estado ha permanecido ausente por más de 10 años en las cárceles. Esto, permitió que los reclusos vivan un autogobierno con los grupos delictivos que mandaban dentro de los centros. “Las cárceles son el espejo de una sociedad”, agregó.

A su criterio, lograr la pacificación de las penitenciarías va a tomar mucho tiempo. Mientras que, evitar que se produzcan más enfrentamientos sí es factible a corto plazo. “La violencia en las cárceles no es única de los PPL, hay una violencia sistémica”, cuestionó. Dio como ejemplo el hecho de que cada cosa tenga un precio y que para ingresar cosas hay que pagar.

Curbelo destacó que se debe fomentar la educación para que la gente tenga trabajo y no se vean tentados por la venta de drogas. Enfatizó que hay que humanizar el sistema penitenciario del país e indicó que algunos comisionados están brindando talleres acerca de la humanización y la valorización de las cárceles.

Reveló que algunos estudiantes universitarios están ayudando a revisar las sentencias de los presos y anunció que se va a realizar un convenio entre el Municipio de Guayaquil y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), para brindar atención psicológica a los reos.

La presidenta de la Comisión Pacificadora detalló que la Comisión ha planteado: la creación de una escuela penitenciaria, alternativas para la carcelación, crear cooperativas entre los reclusos y sus familias, crear actividades de distracción y de apoyo.

Mira la entrevista completa aquí