En ese sentido, Carrión afirmó que cuando se vive en una sociedad con una «cultura de mayor represión«, el resultado es el aumento de personas privadas de libertad.
Por otro lado, el Defensor del Pueblo criticó la atención que reciben los detenidos. A su criterio, no se están garantizando con los Derechos Humanos mínimos que todas las personas deben gozar.