Representantes de varias organizaciones sociales, agrupadas en ALBA – Articulación de los Pueblos – Capitulo Ecuador, protestaron ayer frente a la Embajada de Brasil en Quito, por lo que llaman “golpe de Estado en Brasil”.

“Lo que ocurre en Brasil no es un hecho aislado, se trata de una ofensiva imperial que atenta contra los pueblos de Nuestra América”, expresó Ivonne Amores de la organización ‘Bulla Zurda’.

Entre los manifestantes también se encontraba Moisés Vargas, quien reflexionó sobre la necesidad de entender lo que pasa en Brasil como un peligro para la democracia en América Latina. “Estamos atravesando un momento de contraofensiva imperialista sobre nuestros territorios, con los dueños de los grandes medios de comunicación articulados con las oligarquías de siempre; buscan la desestabilización de los procesos de cambio en nuestro Continente”, sostuvo.

Esta semana, el Presidente Rafael Correa se pronunció sobre la situación de la Presidenta Dilma Russeff. “Lo que está pasando en Brasil es un precedente funesto para la democracia en la región. Usted no puede destituir una presidenta democráticamente electa con más de 50 millones de votos porque cambió la mayoría en el Congreso o en el Senado y por la traición del vicepresidente y de su partido”, expresó el Primer Mandatario.

ALBA Movimientos está conformada por delegados de 21 países de América Latina y El Caribe e impulsa “un proyecto de integración popular donde los pueblos sean cada vez más protagonistas en la construcción de  un continente soberano, con justicia social y protagonismo popular”.