Según el director ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal, Jaime Carrera, que el Gobierno cancele sus deudas con papeles del Estado refleja serios problemas en la caja fiscal. Dijo que en el corto plazo no se podrá cubrir estos pagos, generando aún más presión sobre las finanzas públicas.
Para Carrera, esto solo significa diferir los problemas, sino que evidencia que ya es imposible manejar las cuentas fiscales y lo hará aún más difícil para el próximo Gobierno.
Cuestionó también la falta de claridad en cuando a la deuda estatal adquirida. Aunque detalló que hasta el año pasado se conoció de créditos por 2 750 millones de dólares en bonos del Estado, 1 625 millones en preventa petrolera, 2 500 millones en préstamos de China, 3 000 millones en TBCs, 3 000 millones en Cetes, 364 millones en un crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros 1 600 millones en créditos de organismos multilaterales.
Finalmente, agregó que los acreedores pueden negarse a recibir papeles del Estado como forma de pago y considera que es lo correcto porque eso obligará al Gobierno a hacer un cambio profundo en el manejo fiscal.