Según un comunicado emitido por la compañía Royal Air Maroc, que fleta el vuelo AT200, la pasajera comenzó a sentir las contracciones al poco tiempo de despegar, y tuvo que ser asistida por las azafatas y la jefa de cabina, que están formadas para emergencias parecidas.
Una hora después del despegue, la pasajera dio a luz a una niña en perfecto estado de salud. La compañía aclaró que «conforme a la reglamentación en vigor», el comandante del vuelo se vio obligado a dar media vuelta y volver al aeropuerto de Casablanca, donde un equipo médico de urgencia esperaba a la madre y el bebé.
Fuente: El Comercio, nota original aquí: LINK