En Guayaquil y Durán, planteles decidieron suspender las clases.

Militares realizan un control vial en un sector de Durán. Foto: MIGUEL CANALES

Los niveles de criminalidad en zonas de la Costa han provocado terror en padres y madres de familia.

Esa situación ha escalado al punto de que representantes de menores han decidido no enviarlos a sus escuelas o colegios. Prefieren que se retrasen en sus estudios a que sean afectados de forma colateral por algún hecho violento.

En Guayaquil y Durán, planteles han decidido suspender sus actividades por varios días. En estas ciudades se ha pedido al Ministerio de Educación ordene que las clases se dicten a través de algún medio telemático, comúnmente llamado virtual, pero esa institución no ha cedido a ese requerimiento.

La Red de Educadores del Ecuador publicó un comunicado para sumarse al pedido de ‘virtualidad’.

“En virtud del alto índice de inseguridad que se registra en las provincias de la Costa como, Guayas, Los Ríos, El Oro, Manabí y Esmeraldas, las cuales han cobrado vidas de estudiantes, docentes y padres de familia, víctimas de sicariato, extorsiones, vacunas, etc.”, se lee en la comunicación.

“Exhortamos al Gobierno Nacional y al Ministerio de Educación que las actividades académicas se desarrollen de forma VIRTUAL en las instituciones educativas que son de alto riesgo por la inseguridad con el propósito de SALVAGUARDAR la integridad física y psicológica de nuestros niños, niñas, jóvenes, adolescentes, maestros y padres de familia”, reza casi al final del documento enviado a periodistas.

Este pedido tiene mayor fuerza en Durán, localidad que en las últimas semanas se ha convertido en un campo de batalla entre bandas narcodelictivas. En lo que va del año, las autoridades policiales contabilizan unas 200 muertes violentas, el doble que en 2022.

Fuente: Expreso – Nota original: LINK