En el documento firmado por el arzobispo de Cuenca, Marcos Pérez, se detalla que “se consideran verosímiles las acusaciones en contra del Pbtro. César. C.M.”. Hasta que la investigación tenga un fallo definitivo, al sacerdote en cuestión se le aplicaron dos medidas cautelares. La primera es la suspensión del ejercicio del Ministerio Público, lo que implica que puede celebrar misas, pero en privado y solo ante una persona. La segunda es la abstención de hablar en público y aceptar las determinaciones de la iglesia.
Como un elemento adicional la iglesia de Cuenca pidió perdón a las víctimas, personas y comunidades que hubieran sido afectadas por los escándalos de clérigos.
Por otra parte, en la tarde de este miércoles el Consejo Directivo de la Universidad Católica eliminó el cargo de Rector honorifico que le fuera otorgado a César C.M., fundador de esta casa de estudios en 1970.
El actual rector, Enrique Pozo, ratificó que esta medida es para resguardar la imagen de la institución y de sus estudiantes, que tras la aparición de denuncias públicas sobre presunto abuso sexual han sido agredidos de diferentes maneras.
Eliminar el cargo honorífico a César C.M. no es darle la espalda ni dejarlo solo, asegura Pozo, sino es buscar una verdad. Esta decisión, dijo, “él también la comparte”, esto al confirmar que en más de una ocasión ha conversado sobre diferentes temas, incluido el escándalo de presunto abuso.
