Perú anunció la compra de 1,6 millones de pruebas de detección del covid-19 con una inversión total de 102 millones de soles (unos USD 29 millones), para enfrentar el embate de la epidemia, que hasta el 20 de marzo, dejó 263 contagiados y cuatro fallecidos.
El presidente Martín Vizcarra informó que, tras realizarse 3 841 pruebas, se ha visto «un incremento significativo» de casos respecto al miércoles 18 de marzo, cuando había 145, y que del total hay 19 internados, 7 de ellos con ventilación mecánica.
Dos de esas personas son «de muy avanzada edad, uno de 79 años y otro de 96 años» y las autoridades sanitarias están «con todo el esfuerzo y equipo médico atendiéndolos, a pesar de que están en situación delicada», acotó. Vizcarra dijo a sus compatriotas que «esa curva de aumento era la esperada», ya que muchas personas volvieron en las últimas semanas al país sin síntomas y se relacionaron con su entorno antes de que el Gobierno decretara la inmovilización ciudadana desde este lunes 16 de marzo.
«En consecuencia, ahora con esta inmovilización que estamos definiendo, con este aislamiento social, se quiere cortar este ciclo de contagio, ya tenemos una población contagiada, pero queremos que no siga», remarcó.
Millones de pruebas nuevas
Vizcarra señaló que Perú tiene 32 millones de habitantes y que las 3 841 pruebas realizadas hasta ahora «son poco», ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda «hacer muchas más pruebas» para saber «exactamente quiénes están contagiados».
«Hemos aprobado hacer una compra muy ambiciosa de pruebas, hoy hemos autorizado al Ministerio de Economía la compra de 1,6 millones de pruebas, de las cuales 1,4 millones son pruebas rápidas y 200 milson moleculares», detalló el gobernante.
Agregó que las pruebas estarán «como máximo la próxima semana» en el país, y serán distribuidas en diferentes regiones, mientras que la ministra de Economía, María Antonieta Alva, detalló que la inversión de 102 millones de soles también permitirá masificar las pruebas con un sistema de información en línea.
Restricciones de seguridad
El Presidente comentó que el toque de queda que se comenzó a aplicar desde las 20:00 horas hasta las 05:00 horas continuará durante las dos semanas del período de aislamiento social que dictó el Gobierno desde el pasado lunes 16 de marzo.
Indicó que el primer día de aplicación de la restricción permitió ver «mejoras significativas» en el desplazamiento de ciudadanos, que fue «menor respecto a los otros días», aunque las fuerzas de seguridad detuvieron a 462 personas en todo el país.
«Esto no es una broma, esto no es un juego, se tiene que cumplir, y las fuerzas del orden y la Policía van a hacer cumplir estas normas, ahora seremos más rigurosos… el que no cumple, tendrá que asumir las consecuencias de su irresponsabilidad», enfatizó.
Otras medidas
El gobernante anunció que cuatro ministros se desplazarán diariamente a diferentes regiones del país para evaluar y coordinar con las autoridades locales las medidas sanitarias y de seguridad.
Reiteró que el nuevo hospital del distrito limeño de Ate ha quedado «listo y preparado» para dedicarse en exclusiva a los casos graves, a los que comenzará a recibir desde este sábado 21 de marzo.
Además, las torres de la Villa Panamericana, usadas durante los Juegos Panamericanos de Lima 2019, están siendo habilitadas para recibir hasta a 3 mil personas que necesiten ser hospitalizadas, aunque sin ser casos graves.
«Juntos podemos tener una respuesta adecuada y que no nos sorprenda una demanda de pacientes que no estemos preparados» indicó antes de reiterar que, si se cumplen las restricciones ordenadas por el Gobierno, está «seguro de que vamos a salir de este gran reto de manera exitosa».
Fuente: El Comercio- Nota Original: LINK