Lo vio y lo sufrió en el banco de suplentes en Glendale, Arizona. Luis Suárez, que se recupera de una lesión muscular, podría ser el revulsivo que Uruguay necesita ante Venezuela luego de la derrota 3-1 el domingo en el debut ante México en la Copa América Centenario.

El inesperado revés en el primer partido, que complica mucho el panorama charrúa, hace que ahora muchos piensen en el pichichi Suárez como el as en la manga que la Celeste necesita para no quedar eliminada en la fase inicial.

El ‘maestro’ Óscar Tabárez no confirmó si el ‘Pistolero’ -lesionado hace 16 días durante la final de la Copa del Rey que el Barça ganó al Sevilla- estará o no en el crucial partido de mañana (18:30) ante Venezuela por la segunda fecha del grupo C, pero sus palabras dejaron entrever que es una posibilidad cada vez más real.

“No estoy haciendo ningún vaticinio, pero hubo muchos torneos con equipos que perdieron el primer partido y después salieron campeones.

Y eso es una realidad”, afirmó Tabárez, que llevó a Uruguay en Argentina 2011 a conquistar su decimoquinta corona de Copa América, un año después del Mundial de ensueño en Sudáfrica, donde terminó cuarto con honores.

La inoportuna lesión de Suárez alteró la estructura ofensiva del combinado, y si bien el equipo durante los primeros partidos de la clasificatoria sudamericana al Mundial de Rusia 2018 supo firmar varias victorias sin el ‘9’ -estaba suspendido por la FIFA-, su ausencia en esta ocasión pesó cantidades.

Suárez ha realizado trabajos físicos por ahora para mantener el ritmo de competencia, ha probado la pierna derecha con carreras, pero ejercicios con la pelota aún no estaban diseñados en su plan de recuperación, aunque su estado parece satisfactorio. El ‘maestro’, antes del compromiso con los aztecas, señaló que el Bota de Oro europea estaba sorprendiendo al cuerpo técnico con la rápida recuperación de la lesión y dijo que estaría listo “cuando tenga que estarlo”. Y ese momento parece ser frente a la Vinotinto para enderezar el camino.

Diego Rolan, del Burdeos francés, no fue acompañante del ‘Matador’ Edinson Cavani ni solución ofensiva ante México. De hecho malogró una situación de gol clara que inmediatamente tuvo como castigo ser sustituido por Abel Hernández. Cavani luchó, batalló, peleó, pero nunca pudo ganar en solitario. Y en el banco, Christian Stuani (Middlesbrough) no recibió el guiño del técnico para ingresar.

La urgencia a la que Uruguay se enfrenta podría entonces forzar a Tabárez a recurrir a Suárez como gran esperanza para el segundo partido, el jueves, en Filadelfia. “Nos encontraremos seguramente con un buen equipo de muy buenos jugadores, que está buscando una especie de revancha porque no le ha ido bien internacionalmente en los últimos tiempos”, manifestó el veterano entrenador.

Solo Tabárez conoce la respuesta, pero la complicada situación en la que la Celeste ha quedado hace que todos dirijan las miradas hacia Suárez. Y hacia una pierna derecha que puede marcar el rumbo uruguayo en la Copa América Centenario.