La viceministra de Gobernanza y Vigilancia de Salud, Verónica Espinosa, estuvo esta mañana en la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional, en donde explicó los avances en la regulación del etiquetado de los alimentados procesados y otras medidas que protegen la salud. “Ecuador es un ejemplo en políticas públicas, porque se prioriza el derecho a la información de los ciudadanos”, dijo, en referencia al etiquetado de semáforo nutricional.

Asamblea

Acerca de la propuesta del Ministerio de Industrias y Productividad de modificar el actual etiquetado de alimentos procesados, dijo que se debe pensar más en la salud de la población, que en industrias de alimentos. “No queremos dar un paso atrás”, reiteró y citó a la obesidad como uno de los factores de riesgo para las enfermedades crónicas no transmisibles. En Ecuador, por ejemplo, 6.8 millones de personas sufren de sobrepeso. “Si no se actúa a tiempo corremos el riesgo de tener a esa misma población enferma con diabetes, hipertensión, muerte prematura con los significativos costos sociales y económicos que esto implica”, indicó.

Plan de acción

La Viceministra explicó el plan de acción implementado, para proteger la salud de la población. Está relacionado con los estilos de vida, educación y otros factores. Entre estas acciones está la promoción de la lactancia materna y alimentación complementaria a partir de los seis meses de edad; así como el reglamento e instructivo para bares escolares para mantener una alimentación saludable en los centros escolares; la promoción de la actividad física; y el etiquetado de alimentados, que está enfocado en la madre y los niños.

Malos hábitos es igual a enfermedad

La funcionaria recordó que las enfermedades crónicas no transmisibles son el mayor peso de carga de enfermedad en el país. Es decir, que los ecuatorianos enferman cada vez más con problemas relacionados con la forma de alimentarse y comportarse. Las cifras indican que 8 de las 10 causas de muerte en 2014 estuvieron relacionadas a los cuatro principales factores de riesgo conductuales de las enfermedades crónicas no transmisibles que son: el consumo de tabaco, la dieta mal sana, la inactividad física y el uso nocivo del alcohol. “Las iniciativas deben incidir en esos comportamientos de la población, porque si eso no ocurre difícilmente se pondrá un alto a la problemática. Lo hecho es un ejemplo de política pública exitosa, pero ya existe la información necesaria y por eso la medida puede mejorar”, dijo.

Una de las ideas es adherir una franja con información acerca de nutrientes, mientras que en los lácteos se trata de excluir el azúcar natural y solo dejar la que se añade. Sin embargo, estas son solo propuestas, que se tendrán que analizar en un futuro, concluyó.