Tras dos meses de ejercicios previos, el simulacro nacional de evacuación por terremoto en Ambato tuvo buenos resultados.

Tras dos meses de ejercicios previos, el simulacro nacional de evacuación por terremoto en Ambato tuvo buenos resultados. El tiempo de respuesta en los colegios Luis A. Martínez, Bautista y Blanca Martínez de Tinajero, tres de los más conocidos en la ciudad, fue bueno. En el primer plantel, la actividad finalizó tras dos minutos de sonada la alarma. Fabiola Verdesoto, maestra y encargada de la comisión de gestión de riesgos, explicó que en esta ocasión se redujo el tiempo de reunión del alumnado en el patio principal, 180 segundos que en marzo.

«Incluso antes del terremoto del 16 de abril, personal del Ministerio de Educación y Cruz Roja nos capacitaron para saber cómo actuar en caso de un sismo. El tiempo de respuesta en aquella ocasión fue de cinco minutos, desde que sonó la alarma hasta que el último alumno se ubicó en las zonas seguras de la institución, es decir en los tres patios», dijo. A las 12:00, hora de salida de los chicos de educación inicial, los padres esperaban en la puerta principal, por lo que se decidió que ellos también participen del ejercicio. En total 1.288 estudiantes de la sección matutina, estuvieron presentes durante el simulacro.

En el patio de la escuela Bautista, ubicada al sur de Ambato, la actividad se realizó en menos de 2 minutos, explicó Ximena Estrella, directora del plantel. «No es la primera ocasión que hacemos esta clase de acciones preventivas. En lo que va del año hemos hecho al menos tres simulacros de incendio, caída de ceniza y sismo.

Los chicos salieron bien formados, con la guianza de sus maestros, en 1 minuto y 30 segundos. Esto tomando en cuenta que los pasillos no son tan amplios, es un tiempo excelente”, dijo. Allí participaron cerca de 400 alumnos de educación inicial y educación básica, aunque algunos estudiantes del colegio, que esperaban el cambio de turno, también cooperaron. En el colegio Blanca Martínez de Tinajero, plantel más antiguo y emblemático de la capital tungurahuense, el tiempo de respuesta fue de dos minutos. Cerca de 500 jóvenes participaron así como algunos padres.

«Personal de la Cruz Roja en varias ocasiones ha capacitado al personal docente y alumnado. Pese a que en los últimos sismos no hubo daño estructural, es importante que los chicos, profesores y padres estén preparados y sepan cómo actuar en caso de un sismo», dijo Lorena Freire, representante de los padres de familia del décimo año de educación básica.