El director general de Investigaciones de la Policía Nacional, Alaín Luna, precisó que cuando se decretó el estado de excepción se registraba un promedio diario de 14 a 16 muertes violentas y aseguró que, tras la medida, hubo un periodo donde los niveles disminuyeron. Justificó que los últimos acontecimientos se deben a las acciones que la Policía ha estado ejecutando, pero la violencia no ha subido a las cifras iniciales.
Destacó que, a nivel nacional, se ha desarticulado: 50 grupos por tenencia ilegal y porte de armas; 109 grupos que realizaban actividades de tráfico de sustancias sujetas a fiscalización; 10 grupos dedicados a extorsión y secuestro; 155 grupos de robo a personas y 25 de hurto a domicilios; entre otros.
Luna explicó que las empresas delincuenciales aparecen en fases, primero «con afectaciones rudimentarias», como el robo a ciudadanos. Después, se perfeccionan y comienzan los enfrentamientos territoriales de las bandas en las calles, es allí cuando los civiles se ven afectados. En la última fase, los antisociales actúan en contra de la Policía, los operadores de justicia y de los defensores de las víctimas.
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