El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, defendió este miércoles las políticas en materia económica que ha implementado su gobierno en los últimos diez años y que han permitido posicionar al país como uno de los más desarrollados de la región.

Agencia Andes

En el marco de la inauguración del tercer Encuentro Latinoamericano Progresista (Elap) 2016, el Jefe de Estado hizo un recuento de los cambios que ha vivido el Ecuador a partir de 2007 y los logros que se han obtenido tanto en infraestructura como en acceso a servicios básicos de calidad.

Destacó que, con los gobiernos populares que se instauraron en la región, la bonanza petrolera sirvió para el desarrollo y el buen vivir de los pueblos.

El mandatario defendió políticas como las salvaguardias, que se implementaron en 2015 para reducir las importaciones en el país; la inversión pública y el adecuado acceso a financiamiento externo que ha permitido inyectar liquidez al sector económico y financiero del país y la generación de empleo en varios sectores.

Recalcó que en el Ecuador, pese a las circunstancias económicas difíciles debido a varios factores externos, se ha logrado tener un superávit de 964 millones de dólares. Defendió también la inversión que ha hecho el Estado en la construcción de carreteras, hidroeléctricas, proyectos multipropósito, entre otros.

«El promedio de crecimiento entre 2007 y 2015 (en Ecuador) es alrededor del 5,2%, incluyendo las dificultades», dijo Correa.

Recordó que entre los principales temas que se tratará en el Elap está la construcción de un Pacto Ético Latinoamericano para controlar «los abusos descarados del capital por medio de paraísos fiscales» y la develación de un nuevo Plan Cóndor que busca desestabilizar a los gobiernos progresistas de América Latina.

Al respecto señaló que los sectores de derecha en la región actualmente utilizan otros métodos de desestabilización como el «bombardeo mediático, golpes de estado parlamentario, acoso económico, difamación de líderes democráticamente electos», entre otros mecanismos para tratar de recuperar su espacios perdidos.

«Quieren regresar y con sed de venganza, después de una década de derrotas, pero aquí nos encontrarán más firmes que nunca», dijo Correa en medio del aplauso de centenares de personas que se dieron cita en el teatro del Colegio 24 de mayo, en el norte de la capital.

Añadió que a partir del año 2014, por el panorama económico adverso y con la ayuda de los medios de comunicación la derecha en la región se decidió «a lanzar una fuerte arremetida en contra del cambio de época en América Latina» y se dieron coaliciones entre la oposición.

Correa invitó a los representantes de las 80 organizaciones políticas que participan en el encuentro a ser parte de la convención nacional de Alianza PAIS, que se desarrollará el próximo sábado, en la que se presentará el binomio presidencial de esa tienda política para los comicios de 2017.

«Tenemos la mayor fuerza política del Ecuador, la única que ha construido su programa de gobierno desde el diálogo de su militancia con los ciudadanos, aquella que ha recuperado la Patria», señaló.

Esta sería la última participación de Correa como mandatario en el Elap, sin embargo señaló que su sucesor en el movimiento podrá derrotar a los candidatos de oposición.

Correa también agradeció a los movimientos sociales por la ayuda que han brindado a Ecuador para la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto del pasado 16 de abril.