El primer ministro japonés Shinzo Abe afirmó este lunes que su Gobierno planea declarar el estado de emergencia por el coronavirus en el país, y propuso un paquete de ayudas por un billón de dólares para combatir los efectos sobre la economía de la pandemia.

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El archipiélago de Japón registró el domingo unos 3 650 casos y 73 muertes. Crédito: EFE

El primer ministro japonés Shinzo Abe afirmó este lunes 6 de abril que su Gobierno planea declarar el estado de emergencia por el coronavirus en el país y propuso un paquete de ayudas por un billón de dólares para combatir los efectos sobre la economía de la pandemia.

“Esperamos declarar el estado de emergencia a partir de mañana tras escuchar la opinión del panel de expertos”, dijo Abe a la prensa, agregando que el Gobierno lanzaría un paquete por 108 billones de yenes para auxiliar a la tercera economía mundial.

“Estamo viendo un rápido aumento de nuevas infecciones en particular en áreas urbanas como Tokio y Osaka,” afirmó Abe. Esas dos grandes ciudades y otras cinco prefecturas estarían incluidas en el estado de emergencia, agregó.

A pesar de ser vecino de China, donde apareció el nuevo coronavirus, Japón ha estado hasta ahora mucho menos afectado por la pandemia covid-19 que Europa o Estados Unidos.

El archipiélago registró el domingo unos 3 650 casos y 73 muertes, según un último balance oficial. Sin embargo, el número de casos aumentó sensiblemente desde hace dos semanas, principalmente en Tokio, donde se registraron 148 nuevos contagios el domingo 5 de abril, un nuevo récord local.

Esto ha aumentado la presión sobre el gobierno para intensificar su respuesta a la pandemia. Además, la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, llamó a la población al teletrabajo y a evitar salidas no indispensables el fin de semana.

“Hasta ahora no hemos recibido nada oficial, pero nos preparamos partiendo del supuesto de que Tokio estará” entre las regiones incluidas en el estado de emergencia, declaró Koike a la prensa este lunes 6 de abril.

El estado de emergencia debería limitarse a algunas regiones y no conllevar medidas de confinamiento tan drásticas como las que están en vigor en muchos países.

Concretamente, los gobernadores de las regiones afectadas podrán “pedir” a los habitantes permanecer en sus casas y a los comercios no esenciales suspender actividades.

Las autoridades podrán también requisar terrenos o edificios con fines médicos, pero no están facultadas para imponer un confinamiento obligatorio, con sanciones si se incumple. Más bien el sistema se basaría en la disciplina ciudadana.

Fuente: El Comercio-Nota Original : LINK