Juan Pablo Zolórzano, gerente de la Epmmop, sostuvo que pese a oposiciones, el proyecto Quito Cables es una realidad. Ya se ha consignado dineros y se ha notificado vía casillero judicial. Manifestó que siempre en la planificación de un cambio vial habrá afectaciones y por lo tanto opositores. Sin embargo, recalcó que debe primar el bien común, pues beneficia a miles de personas de los barrios del noroccidente.
En este sentido, aseguró que hay 34 afectados por la expropiación cuando en proyectos como la Ruta Viva hubo más de 200. «Se atreven a hablar de fines políticos. Más bien podría ser al revés». En 18 de los mencionados -dijo- ya se llegó a un acuerdo amigable y ya se ha cancelado los valores.
«Creo que en temas de expropiación es mejor siempre llegar a negociaciones para evitarnos juicios, abogados y litigios que son costosos y que no irán en contra de un proyecto que es pensado para mejorar la movilidad». Indicó que en las vías de estos sectores se han invertido $5 millones paralelamente.