“A mí no hay nada que me impida regresar al Ecuador”, indicó y añadió que no tenía miedo de lo que describió como una campaña de amenazas e incitación al odio hacia él en los medios de comunicación.
Así lo confirmó a la agencia The Associated Press, durante una entrevista en Madrid, el sábado 18 de noviembre de 2017. Y aprovechó para pedir al presidente Lenín Moreno que explique por qué se reunió, a principios de año, con Paul Manafort, el expresidente de campaña del Jefe de Estado de EE.UU., Donald Trump.
“Si lo ocultan es porque algo esconden”, dijo Correa, agregando que “los acuerdos políticos tienen que ser a la luz del día”. También afirmó que no estaba al tanto del viaje y que se enteró por la prensa hace unos días, así como que tenía información sobre la reunión más allá de los rumores.
“Es muy preocupante que haya habido la visita de un tipo como Manafort y que se haya mantenido oculta, escondida, esa visita al pueblo ecuatoriano”, dijo. Manafort fue recientemente acusado en Estados Unidos de lavado de dinero y otros cargos. Y visitó Ecuador el 9 de mayo, según un documento judicial presentado en los tribunales estadounidenses.
El fiscal especial Robert Mueller dijo que Manafort utilizó un teléfono registrado con un nombre falso y que viajó con uno de los tres pasaportes estadounidenses que posee, antes de ir a México y China semanas después.
Un portavoz de Moreno dijo en septiembre a The New York Times que Manafort, quien entonces estaba siendo investigado por sus vínculos con el partido gobernante ucraniano, se reunió con Moreno pero nunca explicó por qué.
Fuente: El Comercio