Ramiro Román, miembro de la actual Comisión Anticorrupción, argumentó que la conformación de un nuevo Frente no debe contemplar el llamado a políticos o personas relacionadas con el poder. «La lucha contra actos no éticos siempre debe estar formada por civiles, ajenos a los puestos públicos», manifestó.
En este sentido, expresó su inconformidad con algunas convocatorias del presidente Lenín Moreno. Según su criterio, se debe mantener una independencia frente a los poderes y funciones del Estado y que se actúe imparcialmente.
En 10 años -sostuvo- no hubo fiscalización. «La Comisión Anticorrupción investigó casos como la Refinería del Pacífico que continúa en problemas y muchas otras a las que no se les dio trámite. Los entes del Estado son los encargados de realizar el seguimiento y posteriores procedimientos».