La asambleísta, María José Carrión, destacó que la función de la Asamblea Nacional es hacer un control político y de fiscalización. En este sentido, precisó que uno de los proyectos a desarrollarse en este nuevo periodo legislativo será reestructurar el sistema a fin de mejorar y agilizar los procesos en beneficio de los ciudadanos, puesto que se han dado casos fiscales que han durado hasta más de tres años.
La legisladora mencionó que este nuevo proyecto de reestructuración se suscitó debido a que el proceso de fiscalización no solo depende del bloque de Gobierno sino también de los bloques de oposición. Destacó que en algunos casos fiscales la participación de los actores de oposición no ha sido contundente, por lo tanto, consideró que se debe analizar la responsabilidad y el compromiso de la bancada opositora frente a la aportación de opiniones y decisiones en el Pleno.
Finalmente, Carrión especificó que los legisladores que sí han tomado partido en temas de fiscalización han abordado temas como el de la constructora brasileña Odebrecht, el Metro de Quito de la mano de la administración de Mauricio Rodas, Petroecuador, el caso de Carlos Pareja, entre otros.