Con una escolta de honor llegaron los restos del prócer de la Independencia del Ecuador, Obispo José Cuero y Caicedo, este 12 de septiembre, a la ciudad de Quito.

Cancillería

Alexandra Jaramillo, viceministra de Justicia Derechos Humanos y Cultos, Fabián Rosas, subsecretario de esta Cartera de Estado junto a otras autoridades de Gobierno, clérigos, diplomáticos de Uruguay, Paraguay, Perú y ciudadanía en general se concentraron en el Monumento de los Próceres de la Plaza de la Independencia. En este sitio se entregó una ofrenda floral y se solicitó a los presentes un minuto de silencio en memoria de Cuero y Caicedo.

La vicealcaldesa de Quito, Anabel Hermosa, destacó la importancia que tuvo el Obispo de Quito en el proceso revolucionario de la Independencia: “ferviente partidario de los líderes y pueblos llegó con un llamado de paz a las personas agobiadas y oprimidas y no se rindió ante la adversidad”.

Expresó que el mejor homenaje a Cuero y Caicedo es que “luego de 200 años de exilio sus restos descansen junto a los de otros proceres, en Quito”.

Además Hermosa dijo que la huella que dejó el Obispo de Quito compromete a todos a luchar contra la pobreza y desigualdad.

A las 18:0O en la Catedral Metropolitana de Quito, los presentes participaron de una ceremonia litúrgica para el prócer de la Independencia dónde se rememoró sus pensamientos e ideas de liberación.

Los restos de Cuero y Caicedo que llegaron repatriados desde Perú y que permanecieron desde marzo, de este año, en Guayaquil descansarán en el mausoleo de la Catedral.

El dato

En 1809 Cuero y Caicedo fue nombrado como Vicepresidente de la Junta Soberana de Quito, en 1809, luego asumió la Primera Presidente del Estado Independiente de Quito, “función desde la cual convocó al Congreso de Pueblos Libres, que dictó la avanzada y liberal Constitución Quiteña de 1812. En tal calidad gobernó el país quiteño desde diciembre de 1811 hasta diciembre de 1812”.

La agenda contempla una serie de exposiciones en Carondelet, con entrada libre al público nacional e internacional. Esto con la finalidad de que se conozca más de cerca las obras del prelado y héroe de la Patria que nació en Lima en 1735 y murió en el Hospital de San Andrés en 1815, en Perú.