Esta semana, salieron a la luz nuevos documentos que revelarían parte de la conspiración para asesinar al expresidente de Estados Unidos John F. Kennedy. Los archivos, calificados como clasificados podrían afectar al Gobierno mexicano. El presidente actual Donald Trump ha hecho hasta lo imposible por evitar la publicación de los papeles de la investigación.

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Documentos secretos sobre el asesinato del presidente John F. Kennedy serían publicados esta semana, pero los analistas advirtieron que no contienen grandes revelaciones ni harían desaparecer las teorías conspirativas.

La Comisión Warren, que investigó el asesinato del carismático presidente de 46 años el 22 de noviembre de 1963 en Dallas (Texas), llegó a la conclusión de que el mismo fue cometido por el francotirador solitario, Lee Harvey Oswald.

Ese veredicto no logró nunca terminar con la especulación de que existía un siniestro y complejo complot para asesinar a Kennedy.

Cientos de libros y películas, como JFK de Oliver Stone, han alimentado la teoría de la conspiración, señalando a rivales de la Guerra Fría como la Unión Soviética o Cuba, la mafia e incluso al vicepresidente Lyndon B. Johnson.

El presidente Donald Trump anunció esta semana que había autorizado la publicación de los restantes 3.100 archivos sobre el caso, con decenas de miles de documentos. La decisión está en sintonía con un acta del Congreso de octubre de 1992, que requería que los papeles sobre el asesinato se hicieran públicos en su totalidad 25 años después.

Sin embargo, con el paso de los días, Trump informó que no todos los archivos serían revelados.

Los expertos en esta materia están ansiosos por conocer estos documentos, pero advierten que no hay que alentar muchas expectativas.

«Muchas personas piensan que con estos documentos van a tener la solución definitiva para este caso», dijo Gerald Posner, autor del libro Caso Cerrado, en donde se llega a la conclusión de que en realidad Oswald actuó solo.

Sin embargo advirtió: «Eso no va a pasar». «Nadie echará a un lado su teoría conspirativa con base en unos documentos», dijo. «Simplemente dirán que otras pruebas siguen escondidas o fueron destruidas».

Larry Sabato, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Virginia y autor del libro El medio siglo de Kennedy, aclara que Trump podría decidir —por recomendación de la CIA o el FBI— no publicar algunos documentos.

«Y cualquier documento que no publiquen alimentará más las teorías conspirativas», dice. Los expertos están de acuerdo, sin embargo, en que los documentos arrojarán alguna luz sobre un episodio no muy conocido en la vida de Oswald: su viaje a Ciudad de México unas siete semanas antes del asesinato de Kennedy.

México podría tener un papel central en los archivos inéditos sobre el asesinato de John F. Kennedy (JFK) que se publican, según reveló el juez federal John Tunheim, que entre 1994 y 1998 encabezó un comité investigador independiente creado por ley para examinar y publicar los documentos oficiales sobre el magnicidio llevado a cabo en 1963.

El juez federal explicó que, entre los miles de archivos, hay documentos que la CIA pidió mantener secretos hace dos décadas para evitar que su divulgación perjudicara o incluso hiciera caer al Gobierno mexicano.

«Publicar cómo un Gobierno extranjero comparte inteligencia con la CIA puede ser controvertido, y creo que eso les preocupaba, porque el partido político que estaba en el poder en México en los años 1990 era el mismo que había estado en poder en los 1960», cuando asesinaron a Kennedy, añadió.