Basabe explicó que la importancia de analizar el caso de Barreiro Abad, quien guarda prisión en la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, radica en la necesidad de que la justicia se aplique de igual forma para todos.
En esta causa, existe un cierto exceso, a criterio de Basabe, por el tratamiento que se lo ha dado y, aunque aclaró que de ninguna manera se debe dejar en la impunidad los delito, sí se nota una desproporcionalidad. «Uno podría inferir que hay una manipulación política en el procesamiento del caso, dada la distancia existente entre el Presidente de la República y su binomio», apuntó.
Los hechos que giran en torno a ello refuerzan la teoría, dijo el politólogo, pues el país está en un ambiente preelectoral, donde Daniel Noboa buscaría la reelección del cargo y para ejecutar su campaña deberá encargar el poder a su segunda mandataria, algo que evidentemente no está dispuesto a hacer. «No veo la peligrosidad ni la posibilidad de fuga de Barreriro (…) la Fiscalía debería responder», acotó.
Además, criticó que desde ciertos sectores de la prensa y la Academia también exista una selectividad para los casos que se defienden y condenan, además de organizaciones que defienden los derechos de las mujeres y que también son selectivos y «defienden a quienes convienen». «En el caso de la Vicepresidenta, no he escuchado pronunciamientos de esas organizaciones», lamentó.
Alertó que desde la política tampoco se ha cuestionado la turbulenta relación del presidente con la segunda mandataria, porque a quienes les interesaría ocupar ese cargo les favorece que la relación entre Noboa y Abad se debilite.
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