Debido al sismo ocurrido el pasado 16 de abril, el Instituto Geofísico explicó la causa principal del terremoto. El sismo registrado el sábado 16 de abril a las 18:58 (tiempo local), de magnitud 7,8, cuyo hipocentro se ubicó frente a Pedernales (Manabí), a 20 km de profundidad, fue el resultado del desplazamiento entre dos placas tectónicas: la placa de Nazca (placa oceánica) que se sumerge bajo la Sudamericana (placa continental).
A este proceso se le conoce como subducción, dice el IG, y es el mismo fenómeno que originó los sismos del 31 de enero de 1906, que es el más grande registrado en Ecuador y el sexto más grande a escala mundial, el del 14 mayo de 1942, del 19 de enero de 1958 y del 12 de diciembre de 1979. La ubicación de las réplicas está en relación a la magnitud del sismo principal de 7,8.
Existen datos que indican que la mayoría de las réplicas son superficiales con 20 km de profundidad. La más grande de las réplicas correspondió a un sismo de 6,1 grados que fue la madrugada del lunes 18 de noviembre alrededor de las 02:00 de la mañana. «Es muy común en casos de sismos grandes que la tasa de generación de réplicas disminuye con el paso de tiempo, esto significa que la amenaza asociada con ellas también disminuye paulatinamente», dice el IG.
La presencia de réplicas es un fenómeno natural que se asocia al ajuste de las rocas de la corteza, en la zona en donde ocurrió el sismo, por lo tanto también tiene relación con el tamaño de la ruptura y cuando el sismo es más grande el período de ajuste es más largo. En este sentido se espera que el tiempo de ocurrencia de réplicas dure por algunos días e incluso podría llegar a durar semanas.
El tipo de ruptura asociada a este evento específico corresponde a una falla inversa, es decir que el continente se desplazó algunos centímetros sobre la placa oceánica de Nazca. Adicionalmente, se indica que la ruptura se inició frente a Pedernales y se dirigió hacia el sur, en función de lo que mostraron las réplicas.
El evento ocurrido es un sismo importante, no únicamente por los daños que el mismo provocó, sino porque es el más grande desde 1979. Cabe mencionar además, que el número de réplicas tiende a disminuir aunque todavía se descarta que se presenten sismos con magnitudes mayores a 5,0.