El segundo debate de la Ley de Apoyo Humanitario tuvo un giro en el Parlamento, luego de que el presidente Lenín Moreno les pidiera a los legisladores que eliminaran del proyecto todo lo relacionado a contribuciones.

En la jornada de este jueves participaron 54 asambleístas de todas las tiendas políticas. La sesión se suspendió a las 21:00, después de casi once horas de debate. Crédito: captura de pantalla.

El segundo debate de la Ley de Apoyo Humanitario tuvo un giro en el Parlamento, luego de que el presidente Lenín Moreno les pidiera a los legisladores que eliminaran del proyecto todo lo relacionado a contribuciones, este jueves 14 de mayo.

Una de las primeras en reaccionar fue Ximena Peña, coordinadora del bloque de Alianza País (AP), quien se lamentó de que el Parlamento no lograra consensos para los aportes de empleados y empresas por “tanto cálculo político y politiquería”. “Quisiera pedir a los ciudadanos, así como se ha pedido acá, que se identifique a aquellos legisladores que van a votar no o por el archivo de esta ley. Que se identifique a los que defendieron el bolsillo de las empresas por USD 2,5 millones de utilidades y que se fueron en contra de los aportes, incluso en contra de su propia ideología porque la redistribución de la riqueza es un elemento fundamental”, expresó.

La intención del Ejecutivo era que esta norma permitiera recaudar USD 1 418 millones para paliar la crisis derivada del covid-19. Moreno dio marcha atrás con miras a que esta decisión facilite los consensos en la Asamblea.

Cambios laborales

Los asambleístas del correísmo como Marcela Holguín, y Vicente Almeyda y Henry Kronfle, del Partido Social Cristiano (PSC) -dos de los bloques más críticos al proyecto-, demandaron que también se excluyan a las reformas laborales.

Los socialcristianos formularon este pedido a pesar de que su coideario, César Rohón, con Guillermo Celi, de Suma, llevaron al Pleno un informe de minoría que mantiene las medidas como la reducción emergente de la jornada de trabajo.

Kronfle consideró que este capítulo “puede ser manejado con mayor dinamismo mediante acuerdos ministeriales”. Héctor Muñoz (exSuma) llamó a los parlamentarios a “corregir las normas obsoletas de la legislación laboral”.

«Le pedimos al Presidente de la República y a esta Asamblea que seamos coherentes con los trabajadores que estaban dispuestos a aportar y se elimine el capítulo de las reformas laborales«, remarcó Raúl Tello, del Bloque de Acción Democrática Independiente (BADI).

El bloque de Creo había condicionado su apoyo a la Ley de Apoyo Humanitaria a que se suprimiera el capítulo de las contribuciones. Henry Moreno, uno de los 18 integrantes, pidió que también se eliminen las pensiones vitalicias para los exmandatarios. I

Incidencias

En medio del debate, el asambleísta socialcristiano César Rohón llegó a apelar la Presidencia de la Asamblea cuando la sesión era conducida por César Solórzano (PSP), segundo vicepresidente. Rohón acusó a Solórzano de negarle un punto de información y de vulnerar el procedimiento parlamentario, pero este le reclamó por “actuar con euforia en busca de llamar la atención”. El pedido no prosperó.

Solo 34 asambleístas votaron a favor, 76 en contra, 15 abstenciones y 3 en blanco. Según Rohón, el informe que entregó al Pleno la Comisión de Desarrollo Económico sobre este proyecto “tiene visos de ilegalidad”.

“La Asamblea no podía dejar de conocer que este informe que hoy está tratando el Pleno tiene visos de ilegalidad, producto del manipuleo, producto de que ya no es la primera vez. Aquí aparecen y desaparecen artículos y esto no lo podemos aceptar”, sostuvo.

El presidente de la Comisión, Esteban Albornoz, del bloque de Ap y aliados, llamó a los legisladores “a un amplio debate” del proyecto. Como ponente del proyecto deberá sistematizar los cambios que se planteen en el Pleno.

Albornoz señaló que esta tarea no es sencilla, en momentos que los debates se dan mediante videoconferencias debido a la pandemia. “La coordinación, el manejo, la sistematización de la información, la comunicación tienen dificultades, no es igual el trabajo presencial donde es difícil emular la retroalimentación que se consigue cuando estamos frente a frente, es una tarea maratónica en estas condiciones no solo tratar una sino dos leyes emergentes. Adaptarse a estas nuevas formas de comunicación, procesamiento, coordinación, es el gran desafío que tenemos, puedo afirmar que lo estamos superando, en este devenir de cosas seguramente habrá problemas, se presentarán errores, pero también digo con certeza que primará la comprensión”, dijo.

Plazo

El segundo y definitivo debate de este proyecto se retomará este viernes, a las 11:00, en la víspera de que termine el plazo que tiene la Asamblea para aprobar, modificar o negar esta propuesta.

Para una resolución se necesita de 70 votos. En la jornada de hoy participaron 54 asambleístas de todas las tiendas políticas. La sesión se suspendió a las 21:00, después de casi once horas de debate. Además, este viernes, a las 9:00, se retomará la votación de la ley de ordenamiento de las finanzas públicas. El correísmo y el PSC pidieron que sea archivada.

 

Fuente: El Comercio-Nota Original: LINK