En audiencia de juzgamiento, el agente fiscal Santo Ardila Zambrano presentó como pruebas documentales, el acta de levantamiento del cadáver y el protocolo de autopsia.
También el reconocimiento del lugar, la reconstrucción de los hechos, el informe de interceptación de llamadas, la explotación y extracción de información al teléfono celular del procesado, el testimonio anticipado a la hija de la víctima en cámara de Gesell.
Asimismo, se presentó diez testigos solicitados por la Fiscalía entre agentes aprehensores, médicos, psicólogos y familiares de la fallecida.
El Tribunal Penal impuso, además, una multa de 1.500 salarios básicos unificados y 30.000 dólares como reparación integral a los familiares de la víctima.
El día del suceso, Fernando A., se encontraba con unos amigos en el exterior de su vivienda, ubicada en la cooperativa Héctor Cobo, en Durán, cuando mantuvo una discusión con su conviviente, lo que desencadenó una confrontación verbal de ambas partes. Posterior al hecho, el procesado ingresó a la vivienda y tomó un cuchillo, fue al dormitorio donde se encontraba descansando la mujer y la apuñaló por once ocasiones.
Algunos familiares que convivían en el hogar trataron de evitar la fuga del victimario, quien escapó del lugar. La mujer murió desangrada en el domicilio.
La intervención de la Policía Judicial permitió ubicar al individuo horas después, para detenerlo y ponerlo a órdenes de las autoridades judiciales.
Fuente: El Telégrafo, nota original aquí: LINK