Según el funcionario, el esquema de contrabando de combustibles arranca con una comercializadora no autorizada que vende gasolina a una distribuidora, y esta a su vez lo suministra a sus clientes, pero las cifras de combustible vendido son exorbitantes, explicó Neira.
Indicó que los estudios indican que los miles de galones de gasolina estarían yendo hacia las fronteras y alta mar. «Hemos desenmascarado todos estos nudos críticos, que se presume son de corrupción», destacó.
Según Neira, en la denuncia presentada está reportado el desnivel de despacho de combustibles por Petroecuador, «y es lo que se tiene que investigar, no solo a las compañías, sino también a la interna».
Respecto a la supuesta vinculación del alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, en uno de estos casos de venta irregular de combustible, Neira evitó pronunciarse. No obstante, reveló que existen 8.000 vehículos de personas naturales sin asociaciones comerciales, vinculadas directamente a este esquema de contrabando.
Parte de la trama se da cuando la comercializadora vende a la empresa privada a un precio menor al preferencial. Neira señaló que todavía no están identificados los responsables de la estatal petrolera y que espera que la Fiscalía avance con las investigaciones.
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