“Nuestro trabajo se ha complicado, hay mucha competencia”, se queja Jorge, chófer de taxis, quien pide la reserva de su apellido para no tener disgustos con compañeros.
El taxista cuenta que trabaja hace más de 37 años en el oficio y se retirará pronto. Los taxis llegan y salen desde la terminal terrestre, sector El Arenal, aeropuerto, donde se concentran por la afluencia de personas.
Jorge indica que ha pensado vender su puesto, pero no dice en cuánto. Sin embargo, uno de sus compañeros dice que bordea USD 55 mil con vehículo incluido, que es del año 2011.
El chófer Marco Parra señala que la competencia ha dejado sin opción de buenos ingresos a sus compañeros. “Al día gano entre unos USD 20 y USD 30”, señala.
Según él, trabaja día y noche en su taxi para tener un ingreso que le permita vivir, “pero eso hace que cada semana cambie aceite y cada dos meses las llantas”.
A un costado, otro taxista que no quiere identificarse manifiesta que piensa “ceder” su puesto, ya que el dinero será como una jubilación. “No estoy vendiendo, solo cedo”, aclara y afirma que hay muchos interesados en su carro y “puesto”.
Para Bolívar Sucozhañay, presidente de la Unión de Transportistas de Taxis del Azuay, el puesto no tiene costo, “la gente no puede hacer negocio de lo que no es de ella”. Añade que cuando un nuevo socio ingresa a una cooperativa, lo que tiene que hacer es pagar los derechos.
“No hemos tenido conocimiento de que se den estos casos y el ingreso a una cooperativa depende, si la misma tiene canchas deportivas o una sede social, el costo no es alto”.
Para el director de Tránsito y Movilidad de la Municipalidad, Guilherme Chalhoub, el tema se verifica y la EMOV es la que tiene el control al respecto.
“Se trata de disminuir esa práctica porque no es posible hacer negocio con un título habilitante”. Agregó que “lamentablemente este tipo de prácticas no deja facturas”.
Para el exgerente de la EMOV, Adrián Castro, la anterior administración estableció una cláusula en los títulos habilitantes, en la cual se prohíbe a los socios de una cooperativa ceder sus acciones en un período de cinco años.
Fuente: El Telégrafo: Nota Original – LINK