Muestra de los daños causados por el terremoto del 7 de septiembre del 2017.

AFP

Un fuerte sismo en el sur de México remeció este jueves la capital del país, donde la gente huyó de los edificios. Protección Civil dijo que era el sismo más fuerte que golpeaba al país desde el devastador terremoto de 8.1 grados de 1985, que azotó con fuerza a la capital mexicana.

La cifra de fallecidos por el fuerte sismo subió a cinco, incluidos dos niños en el estado de Tabasco: uno al caérsele una pared y otro más en un hospital, donde un corte de energía hizo que se apague el ventilador que lo ayudaba a respirar, mencionó el gobernador, Arturo Núñez. En Chiapas, el estado del epicentro, al menos tres personas fallecieron.

Los habitantes de Ciudad de México salieron corriendo a las calles después del sismo, dijo un testigo de Reuters. «No había estado nunca donde la tierra se movía mucho. Al principio me reí pero cuando las luces se apagaron no supe qué hacer», dijo Luis Carlos Briceño, un arquitecto de 31 años que visitaba la capital.

El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico confirmó que se produjo un maremoto en México, siendo la ola más grande de 0.7 metros.

El presidente mexicano Enrique Peña Nieto dijo que las autoridades habían registrado 62 réplicas y que se podría esperar una más con una magnitud de hasta 7,2.

Fuente: El Comercio