«El proceso de negociación será dirigido por el representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y, si no se alcanzan los acuerdos dentro de los próximos 180 días, el presidente determinará si se deben tomar medidas adicionales y cuáles», señaló la oficina presidencial en un comunicado.
El Gobierno de EEUU justificó la posibilidad de imponer gravámenes a esos bienes en que «la defensa y la superioridad militar» del país depende de la competitividad de la industria automotriz y de la investigación y desarrollo que genera.
El Departamento de Comercio entregó un informe a Trump el pasado 17 de febrero en el que concluyó que las importaciones de automóviles y ciertos componentes amenazan con perjudicar la seguridad nacional de Estados Unidos, por lo que el Gobierno decidió estudiar si sanciona o no esas transacciones.
Fuente: Agencia EFE – Nota Original: LINK