Todo en medio de un nuevo cruce de acusaciones entre Moscú y Kiev sobre la autoría del desastre. Este martes 6 de junio las autoridades del país invadido acusaron a las tropas de Moscú de quebrar la gran presa en el río Dnipro y “destruir totalmente” la central hidroeléctrica tras una explosión.
La instalación se encuentra en un área ocupada por Rusia y la compañía hidroeléctrica estatal de Ucrania señaló que la detonación se produjo desde el interior de la estructura, en la sala de máquinas, por lo que el daño es “imposible de reparar”.
“Terroristas rusos. La destrucción de la represa de la central hidroeléctrica de Kakhovka solo confirma al mundo entero que deben ser expulsados de todos los rincones de la tierra ucraniana. No se les debe dejar ni un solo metro, porque utilizan cada metro para el terror (…) He convocado al Consejo Nacional de Seguridad y Defensa”, aseguró el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
La región podría sufrir consecuencias de mayor alcance a lo observado hasta el momento: el agotamiento de los niveles de agua que ayudan a enfriar la planta de energía nuclear más grande de Europa, en la vecina Zaporizhia, y drenar los suministros del líquido vital hacia Crimea, provincia anexada ilegalmente por Moscú en 2014.
“Es una terrible catástrofe ecológica y humanitaria. El futuro de la central nuclear de Zaporizhia también está en entredicho. El agua para enfriar sus reactores proviene del depósito de agua de Kakhovka (…) Las inundaciones resultantes de la destrucción pueden provocar muchas muertes. Mucha gente perderá sus hogares. La gente del sur y de Crimea se quedará sin agua potable”, aseguró el asesor del Ministerio de Asuntos Internos, Anton Gerashchenko.
Al menos 16.000 personas que residen en la zona más cercana de la presa podrían verse afectadas, ya que el agua alcanzaría un «nivel crítico» en cuestión de horas, destacó por su parte el gobernador de la región de Jersón, Oleksandr Prokudin.
Ante este panorama, tanto las autoridades ucranianas como las impuestas por Moscú en la región urgieron a la evacuación de miles de habitantes.
Kiev llama a reunión del Consejo de Seguridad de la ONU tras acusar a Moscú de un “ataque terrorista”
Ucrania urge a investigaciones y sanciones contra Moscú. En las últimas horas convocó a una reunión de emergencia ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para discutir lo que llamó un «ataque terrorista ruso» en la represa Kakhovka.
Además, solicitó una reunión del Organismo Internacional de Energía Atómica de la ONU para discutir el incidente y exigió nuevas sanciones internacionales contra el país invasor, en particular sobre la industria rusa de misiles y el sector nuclear.
«Consideramos la detonación de la represa por parte de la Federación Rusa un acto terrorista contra la infraestructura crítica de Ucrania, que tiene como objetivo causar tantas víctimas civiles y cuanta destrucción como sea posible», indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania en un comunicado.
Para Kiev, se trató de una agresión planeada con suficiente anticipación.
«El ataque terrorista contra la central hidroeléctrica de Kakhovka fue previamente e intensamente discutido entre las fuerzas de ocupación en la región de Jersón y propagandistas en la televisión rusa, lo que indica que fue planeado de antemano», agregó la cartera ucraniana.
Moscú apunta a Kiev y lo acusa de “sabotaje”
La versión rusa dista de la de Kiev y responsabiliza a la nación atacada desde hace más de 15 meses de estar detrás del desastre.
Inicialmente, las autoridades rusas impuestas en la ciudad de Nova Kakhovka negaron cualquier incidente en la presa, pero posteriormente culparon del colapso a presuntos bombardeos ucranianos.
Horas más tarde, el Kremlin se pronunció al señalar que se trató de un acto de “sabotaje” de su vecina nación para distraer la atención de una anunciada contraofensiva «vacilante» frente a las tropas rusas.
“Declaramos oficialmente que aquí definitivamente estamos hablando de un sabotaje deliberado del lado ucraniano (…) Aparentemente, este sabotaje también está relacionado con el hecho de que, después de haber comenzado acciones ofensivas a gran escala hace dos días, ahora las Fuerzas Armadas ucranianas no están logrando sus objetivos, estas acciones ofensivas están fallando”, sostuvo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Asimismo el vocero de la Presidencia de Vladimir Putin señaló que la destrucción de la represa tenía la intención de privar a Crimea, controlada por Rusia, del agua dulce que recibe del embalse a través del canal de Crimea del Norte.
Mientras una vez más Rusia y Ucrania se enzarzan en acusaciones mutuas , las dos partes del conflicto coinciden en que el desastre puede tener graves consecuencias para miles de residentes de la región.
FRANCE 24