Una orden de detención en firme, la ratificación de asilo por parte de Ecuador y un interrogatorio en camino es lo que le rodea actualmente al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien es pedido por Suecia para juzgado por presuntos delitos sexuales.
Por octava vez, una corte de apelaciones de Suecia ratificó la orden de detención contra Assange, con lo que rechazó el intento más reciente del australiano de 45 años para presionar a los fiscales suecos a retirar los cargos de violación en su contra y que datan de 2010.
El fallo del Tribunal de Apelaciones Svea mantiene la orden de arresto contra Assange, quien niega las acusaciones de violación y ha apelado la orden de detención en varias ocasiones. Assange evitó la extradición al país nórdico tras refugiarse en la embajada de Ecuador en Londres, donde permanece desde 2012. Argumenta que teme ser extraditado a Estados Unidos, donde enfrentaría cargos por espionaje, si abandona el inmueble diplomático ecuatoriano.
Su abogado en Suecia, Per Samuelson, anunció que impugnará el fallo ante el Tribunal Supremo. “Naturalmente estamos decepcionados porque los tribunales suecos hayan optado una vez más por ignorar la difícil situación en la que vive Julian Assange“, dijo Samuelson a AP.
Una vez conocida la decisión del Tribunal de Apelaciones, el Gobierno ecuatoriano, a través de la Cancillería, reiteró la validez de las conclusiones y recomendaciones emitidas por el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas, y dicha opinión establece que Julian Assange se encuentra detenido de forma arbitraria, y que debe ser liberado inmediatamente. En este sentido, afirmó que desde junio de 2012, el Gobierno de Ecuador ha llevado adelante iniciativas para garantizar el debido proceso, evitar dilaciones innecesarias y alcanzar una solución satisfactoria para todas las partes.
Esta última decisión judicial se hace efectiva casi al mismo tiempo que la Fiscalía General del Estado designara a Wilson Toainga Toainga para recibir la versión de Julián Assange. Esto, en respuesta a la asistencia penal internacional solicitada por el Reino de Suecia en marzo de 2016.
La Fiscalía ecuatoriana dispuso que las diligencias se inicien el 17 de octubre del 2016, a las 10:00, en la sede de la Embajada del Ecuador en Londres, Reino Unido. El trabajo posterior a ese día dependerá de la información que entregue Julián Assange.
El fiscal Toainga tomará la declaración con base en un pliego de preguntas entregado por el Ministerio de Justicia sueco, dentro de una investigación por una supuesta violación cometida por Assange, así como una posible toma de muestras de fluidos corporales.
La justicia estadounidense podría juzgar al ex hacker australiano por la publicación por WikiLeaks, en 2010, de medio millón de documentos clasificados como secretos de defensa sobre Irak y Afganistán y 250.000 comunicaciones diplomáticas.