La puerta del baño de hombres de la escuela permaneció cerrada el 12 de octubre del 2017 por la mañana. Detrás de ella, al menos tres niños vivieron una pesadilla. “Mi hijo contó que el profesor Xavier le ponía el pene en la boca, le pegaba y amenazó con matarlo si contaba algo”, es el relato de la madre de un niño de 7 años.
“El profesor de Educación Física lo llevó al baño con otros tres compañeros -cuenta otro de los padres-. Me dijo que les amarró las manos, después les bajó los pantalones, les comenzó a tocar sus partes íntimas”. “Estaban jugando pelota y el profesor cogió a mi hijo y a otros tres niños y los llevó donde hay un árbol -relata otra madre-. Mi niño dice que los amarró al árbol, les bajo los pantalones y los orinó.
Eso pasó más de diez veces… Él ya no quiere regresar a la escuela”. Los relatos están plasmados en las denuncias que la Fiscalía del Guayas investiga en un plantel público del norte de Guayaquil. Violación, abuso sexual y pornografía infantil serían los delitos supuestamente cometidos por dos maestros de la jornada vespertina, según los testimonios de los estudiantes de tercero de básica, que tienen entre 7 y 8 años de edad. Hasta ahora hay diez denuncias.